Con el cambio de estación, muchos notamos cómo varían nuestro estado de ánimo y niveles de energía. Al igual que la naturaleza, estamos diseñados para adaptarnos a estos cambios. El otoño, con su aire fresco y días más cortos, nos invita a ir más despacio, reflexionar y adoptar una forma de ser más introspectiva. Sin embargo, es común resistirnos a este cambio, añorando la energía vibrante del verano, lo que a menudo nos deja inquietos o frustrados. La clave está en aceptar cada estación como parte del ritmo natural de la vida y permitirnos fluir con ella.
El Ritmo Incesante de la Sociedad
Mientras la naturaleza nos llama a adaptarnos, la sociedad a menudo nos exige que no lo hagamos. El ritmo acelerado del trabajo, las reuniones sociales, las compras y otras actividades continúa durante todo el año, sin verse afectado por las estaciones. En un mundo ideal, nuestras rutinas se ajustarían a los días más fríos y oscuros, ofreciéndonos espacio para alinearnos con el ritmo más lento de la naturaleza. Pero la realidad es diferente. Reconocer esta desconexión entre nuestros ritmos naturales y nuestro estilo de vida moderno es el primer paso para encontrar el equilibrio. Una vez que lo aceptamos, podemos observar cómo nos afecta, aceptarlo como parte de la vida y buscar maneras conscientes de adaptarnos.
Encontrar Equilibrio en Otoño
El otoño nos ofrece una oportunidad única para cuidarnos. Nos invita a soltar lo que ya no nos sirve y a abrazar un estado más tranquilo y reflexivo. Sin embargo, a medida que se acerca la temporada festiva, las demandas de los eventos sociales y las obligaciones pueden intensificarse. Encontrar el equilibrio es esencial: honrar la naturaleza más introspectiva del otoño, pero también permitirnos participar en las celebraciones cuando lo sintamos adecuado.
Hazte estas preguntas para guiar tus decisiones:
- “¿Realmente me apetece ir?”
- “¿Estoy demasiado cansado/a?”
- “¿Esto me traerá alegría?”
Estas sencillas reflexiones pueden ayudarte a tomar decisiones que estén alineadas con tu energía y necesidades. Al mismo tiempo, confía en tus instintos y déjate llevar por lo que sientas que es mejor.
Sé Amable Contigo Mismo/a
Lo que decidas está bien. No hay una forma “correcta” de vivir esta temporada. No necesitas sentirte lleno/a de energía o felicidad constantemente. Cada día es un regalo, y sea cual sea tu experiencia—ya sea alegría, descanso o un momento difícil—es válida. Confía en que incluso los momentos complicados forman parte de la temporada y pasarán.
Abraza el Ritmo de la Estación
Al aceptar este delicado equilibrio entre el ritmo imparable de la sociedad y el ritmo suave de la naturaleza, puedes atravesar el otoño y la temporada festiva con mayor tranquilidad. Suelta la presión de cumplir con las expectativas externas y, en su lugar, abraza tu estado de ánimo y energía naturales. Cuando te alineas con el ritmo de la estación, creas espacio para la paz, la claridad y una conexión más profunda con lo que realmente importa.
Por Lorena Bernal
Artículo utilizado en la revista Candis Magazine